“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca el lucero de la mañana salga en vuestros corazones”
Muhammad Ali fue uno de los mejores boxeadores de la historia. Pero antes de que recibiera su aclamación, antes de que su nombre y su rostro se conocieran en todo el mundo, era solo otro boxeador que luchaba por entrar en la gloria. Ali antes de llegar a la fama sus tres palabras eran: SOY EL MEJOR.
Como cristianos, debemos ser conscientes del poder que tenemos en nuestras palabras y utilizarlas de manera sabia y considerada.
Nuestra capacidad de comunicarnos a través de las palabras es un don que Dios nos ha dado. En la Biblia, se nos enseña que nuestras palabras tienen un poder increíble. Proverbios 18:21 nos dice: «La lengua tiene poder sobre la vida y la muerte; quienes la aman comerán de sus frutos».
Esto significa que nuestras palabras deben ser amables, amorosas y respetuosas. Nuestras palabras deben ser sazonadas con sal, lo que significa que deben tener un impacto y un sabor positivo en la vida de los demás.
La creación como testimonio del poder de la Palabra: El hecho de que todas las cosas hayan sido creadas por la palabra de Dios no solo enfatiza su autoridad, sino también su poder creativo.
Como seguidores de Jesús, debemos reflejar un corazón transformado a través de nuestras palabras. Nuestras palabras deben ser un testimonio de nuestra fe y de la obra transformadora del Espíritu Santo en nuestras vidas.
Nuestras palabras pueden ser una fuente de aliento y fortaleza para aquellos que nos rodean, here o pueden herir y destruir. Es importante recordar que nuestras palabras tienen el poder de cambiar la vida de las personas, ya sea para bien o para mal.
“Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma el espíritu, las coyunturas los tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón”
Esto destaca la importancia de la palabra de Dios como agente creador y revelador, dando inicio al prepare divino para la existencia del universo y la humanidad.
Aunque pueda parecer difícil de comprender o confuso para un nuevo cristiano, al comenzar con los evangelios será más sencillo entender el strategy que Dios tiene para nosotros. De esta manera, podremos caminar con firmeza en todo momento hacia el propósito que Dios ya tiene reservado para nosotros, y veremos Su gloria de manera grandiosa al seguir los mandamientos y estatutos del Señor.
Nuestras palabras pueden tener el poder de sanar o de herir, de construir o de destruir. Debemos ser conscientes de este poder y usar nuestras palabras con sabiduría.
La Biblia también nos enseña que es importante ser sabios al hablar. Proverbios 15:2 nos dice que «la lengua de los sabios adornará la sabiduría, pero la boca de los necios hablará necedades». Esto significa que debemos pensar antes de hablar y considerar las palabras que usamos.
Aunque todos podemos cometer errores con nuestras palabras, la buena noticia es que Dios es un Dios de gracia y perdón.